Por favor, ingresa tus credenciales para acceder a tu cuenta.
Introduce tu código de autenticación
Revisa tu aplicación de autenticación para ver tu código.
Los roles de usuario en WordPress son la forma más sencilla de decidir quién puede hacer qué dentro de tu web. Cuando solo entras tú al panel no hay problema, pero en cuanto empiezas a trabajar con redactores, diseñadores o una agencia, necesitas poner límites claros para evitar errores y mantener el sitio seguro.
En este post vas a ver cómo funcionan los roles de usuario en WordPress y cuándo usar cada uno. Verás qué permisos tiene cada perfil, en qué casos conviene asignarlo y qué papel juegan los roles en la seguridad de tu proyecto. La idea es que, al terminar, sepas exactamente qué rol darle a cada persona de tu equipo sin complicarte con términos técnicos.
La diferencia entre Rol y Capacidad
Imagina una obra de construcción:
Los roles de usuario en WordPress son etiquetas que decides para cada persona que entra al panel de tu web. Cada rol indica qué puede hacer un usuario y qué no puede tocar.
Piensa en tu sitio como una pequeña empresa. No todo el mundo tiene las mismas llaves ni accede a las mismas oficinas. Hay personas que solo necesitan entrar a la “sala de reuniones” del contenido, y otras que sí deben ver el “cuarto de máquinas” donde se cambian ajustes, temas y plugins.
Con los roles puedes:
Por eso entender bien los roles de usuario en WordPress es básico si trabajas con más gente en tu proyecto, aunque no seas técnico.
Aquí suele haber confusión. ¿Qué diferencia hay entre un rol y una capacidad en WordPress?
Si lo llevamos a una metáfora, las capacidades son las acciones individuales y el rol es el pack de acciones que viene en el mismo lote.
Por ejemplo:
De forma muy simplificada, podríamos verlo así:
| Elemento | Qué es en WordPress | Metáfora sencilla |
|---|---|---|
| Capacidad | Permiso concreto, como publicar, editar o moderar | Una herramienta suelta, como un destornillador |
| Rol | Conjunto de capacidades que se asigna a un usuario | Una caja de herramientas completa |
Cuando asignas un rol a alguien, en realidad le estás entregando una caja de herramientas con un contenido concreto.
Puede parecer que los roles solo sirven para organizar el trabajo, pero también son clave para la seguridad de tu WordPress.
Cada vez que le das a alguien un rol con muchos permisos, abres más puertas dentro del panel. Si ese usuario comete un error, o si alguien consigue su contraseña, el daño potencial será mayor. Por eso es tan importante aplicar el principio de mínimo privilegio.
Este principio se basa en una idea simple. Cada usuario debería tener:
No le darías la llave maestra de la caja fuerte al jardinero, ¿verdad?
La regla es simple: Asigna siempre el rol más bajo posible que permita al usuario hacer su trabajo. Ni un click más. Esto reduce drásticamente los errores humanos y los agujeros de seguridad.
Al final, los roles de usuario en WordPress son una mezcla de orden y protección. Permiten que tu equipo trabaje con libertad, pero siempre dentro de un marco claro que mantiene tu sitio estable y bajo control.
Si además trabajas con un proyecto que va a crecer en contenidos y en número de usuarios, te interesa contar con un entorno optimizado y estable. Un buen hosting WordPress facilita las actualizaciones, mejora el rendimiento y te ayuda a mantener tu web segura mientras gestionas los distintos perfiles de usuario.
WordPress trae una serie de roles de usuario por defecto pensados para la mayoría de webs. No hace falta inventar nada raro al principio. Con estos perfiles ya puedes organizar muy bien quién entra al panel y qué toca cada persona.
En una instalación normal (no multisitio) vas a trabajar sobre todo con cinco: Administrador, Editor, Autor, Colaborador y Suscriptor. Cada uno tiene un nivel de acceso diferente. Cuanto más alto está en la “escalera”, más cosas puede hacer… y más cuidado hay que tener al asignarlo.
El rol de Administrador es la “dirección general” de tu WordPress. Es la persona que puede abrir todas las puertas del panel y tocar cualquier ajuste.
Un Administrador puede, entre otras cosas:
Por todo esto, lo normal es que solo haya uno o dos Administradores en una web y que sean personas de máxima confianza. Si alguien con este rol se equivoca, el impacto puede ser grande.
El Editor es la figura ideal para quien manda sobre el contenido pero no necesita tocar la parte técnica.
Con este rol se puede:
En cambio, un Editor no puede instalar plugins ni cambiar temas o ajustes globales. Es como el responsable de redacción de un medio digital: controla todo lo que se publica, pero no se mete en los servidores ni en la configuración interna.
El rol de Autor está pensado para personas que escriben y publican sus propios contenidos, pero no gestionan el trabajo de los demás.
Un Autor puede:
Pero no puede:
Es un rol muy útil para redactores habituales o colaboradores que publican con su nombre y necesitan cierta autonomía sin tener acceso a todo el panel.
El Colaborador es un paso por debajo del Autor. Ideal cuando quieres que alguien escriba, pero que siempre haya una revisión antes de publicar.
Con este rol, el usuario puede:
Y no puede:
Su trabajo necesita que un Editor o un Administrador revise y publique. Es una buena forma de mantener un control editorial fuerte cuando tienes muchos autores externos o personas que están empezando.
El rol de Suscriptor es el más básico de todos. Sirve para que un usuario pueda:
Nada más. No ve menús de contenido ni de ajustes. Es útil en webs donde necesitas que la gente se registre para comentar, acceder a un área privada o descargar recursos, pero sin darles acceso al panel de administración.
La "Llave Maestra"
El Jefe de Redacción
El Escritor Independiente
El Invitado / Junior
Con estos roles claros, el siguiente paso lógico es hablar de cómo elegir el rol adecuado según cada situación concreta en tu proyecto.
Saber qué hace cada rol está bien, pero lo realmente útil es saber qué rol asignar a cada persona en tu proyecto. Aquí es donde muchos sitios se complican más de la cuenta.
La idea es sencilla. Antes de crear un usuario nuevo, pregúntate:
Cuanto más claro tengas esto, más fácil será elegir el rol correcto y evitar problemas de seguridad o de organización.
| 🛡️ Acción Clave | 💡 ¿Por Qué? |
|---|---|
|
Limita el rol de Administrador (Máx 1 o 2 personas) |
Es la llave maestra. Si cae esta cuenta, cae todo el sitio. |
| Asigna el rol más bajo posible | Evitas errores accidentales (como borrar una página) y reduces riesgos. |
|
Activa 2FA y Restricción IP (Para cuentas Admin) |
Añades una capa extra de seguridad incluso si te roban la contraseña. |
|
Roles personalizados en Plugin (Nunca en functions.php) |
Garantizas que los permisos no desaparezcan si cambias de tema visual. |
| Usa "Colaborador" para externos | Necesitarán tu aprobación para publicar, asegurando la calidad del contenido. |
A veces lo más práctico es verlo con situaciones concretas. Imagina estos escenarios.
1. Blog pequeño con uno o dos redactores Tienes un blog en WordPress y colaboras con una persona que escribe artículos de forma habitual. ¿Qué rol darle?
2. Tienda online con alguien de marketing y alguien técnico En un eCommerce creado con WordPress, suele haber varias figuras:
En este caso:
3. Colaboradores puntuales que escriben artículos invitados Si de vez en cuando invitas a alguien a escribir un post invitado, pero no forma parte de tu equipo:
4. Usuarios que solo necesitan iniciar sesión En algunas webs necesitas que la gente se registre, por ejemplo, para comentar o acceder a un área privada sencilla.
Como ves, elegir bien el rol es casi un ejercicio de sentido común. Cuanto más concreta sea la tarea, más fácil es ajustar los permisos.
Tienes un blog y trabajas con un redactor habitual. ¿Cuánto confías en él?
Un equipo dividido: alguien lleva el marketing/ventas y otro la parte técnica.
Alguien externo escribe un post puntual. No es de tu equipo, no te fías al 100%.
Escribe el borrador, pero tú pulsas el botón de publicar tras revisarlo.
Gente que se registra solo para comentar o ver contenido privado básico.
Cero riesgos. No ven el panel de administración, solo su perfil.
Hay una serie de fallos que se repiten mucho cuando se trabaja con roles de usuario en WordPress. Tenerlos presentes te ayudará a evitarlos.
Dar rol de Administrador “por comodidad” Es muy típico pensar: “si le doy Administrador, no se quedará corto de permisos”. El problema es que:
Solo deberían ser Administradores las personas que realmente gestionan la parte técnica del sitio.
Usar Autor cuando bastaría con Colaborador Dar rol de Autor permite que alguien publique directamente sin revisión. Si esa persona está empezando, o todavía quieres supervisar su estilo, es más seguro empezar como Colaborador.
Más adelante, cuando haya confianza y conozca bien la línea editorial, puedes subirle de rol.
No revisar los roles con el tiempo Los proyectos cambian. Puede que alguien que antes escribía a diario ya no lo haga, o que un colaborador externo ya no trabaje contigo.
Es buena idea revisar de vez en cuando:
Compartir usuarios y contraseñas Otro error muy habitual es que varias personas usen el mismo usuario y contraseña. Esto complica la seguridad y también el control de lo que hace cada uno.
Lo más recomendable es:
Trabajar con roles de usuario en WordPress pensando en estas situaciones reales te permitirá tener una web más ordenada y un equipo que sabe perfectamente qué puede hacer dentro del panel.
Hay proyectos en los que los roles de usuario en WordPress que vienen por defecto se quedan cortos. Por ejemplo, cuando quieres que alguien pueda escribir y editar entradas, subir imágenes, pero que todo pase antes por revisión. En estos casos tiene sentido crear un rol personalizado, ajustado a cómo trabaja tu equipo.
La forma más sencilla de hacerlo, sin tocar código, es usar algunos plugins muy conocidos del repositorio oficial de WordPress.
No quiero tocar código y prefiero una interfaz visual con casillas de verificación.
Quiero control total, sin depender de plugins pesados y mantener la base de datos limpia.
Funciones clave:
add_role(); add_cap();
Si no eres desarrollador, lo más práctico es usar un plugin para gestionar roles. La idea es siempre la misma: ver una lista de permisos y decidir, con casillas, qué puede hacer cada rol.
Algunas opciones populares que puedes recomendar son:
User Role Editor Es uno de los plugins más utilizados para gestionar perfiles y capacidades. Te permite:
Puedes descargarlo desde el repositorio oficial en User Role Editor.
Members Este plugin combina la gestión de roles con el control de acceso al contenido. Con él puedes:
Está disponible en Members.
PublishPress Capabilities Muy orientado a sitios con mucho contenido y varios autores. Permite:
Lo puedes encontrar en PublishPress Capabilities.
Un uso típico de estos plugins sería algo así:
De esta forma, los roles de usuario en WordPress se adaptan a cómo trabajáis en tu proyecto y no al revés.
¡Ojo!. esto no tiene nada que ver con los plugins de registro de usuarios de WordPress, es sobre los permisos que tendrán cada uno de esos usuarios que se registran. Solo por aclararlo.
También existe la opción de crear y ajustar roles con código, usando funciones como add_role() o add_cap(). Es una alternativa pensada sobre todo para desarrolladores o proyectos muy a medida, donde se quiere dejar esta lógica dentro de un plugin propio.
Para el perfil de usuario habitual del blog de Axarnet lo más recomendable es apoyarse en plugins de confianza como los anteriores y evitar complicarse con código. Solo cuando el proyecto está en manos de un equipo técnico tiene sentido llevar la gestión de roles al terreno del desarrollo.
Antes de crear un nuevo usuario, verifica estos puntos:
Trabajar bien con los roles de usuario en WordPress es una de las formas más sencillas de mejorar la seguridad y la organización de tu web. No hace falta ser técnico para entender la idea principal: cada persona debería tener solo los permisos que necesita para hacer su trabajo y nada más.
Cuando conoces qué puede hacer un Administrador, un Editor, un Autor, un Colaborador o un Suscriptor, es más fácil decidir qué rol asignar en cada caso. Si además apoyas estos perfiles con plugins para crear roles personalizados, puedes adaptar WordPress a la forma real en la que trabaja tu equipo, sin forzar procesos ni dar accesos de más.
También es importante revisar los usuarios de vez en cuando, cuidar el acceso al panel y apoyarte en buenas prácticas de seguridad como las contraseñas fuertes o la autenticación en dos pasos. Así los roles de usuario en WordPress dejan de ser un ajuste más del panel y se convierten en una herramienta clave para que tu sitio crezca sin perder el control.
Servidor VPS administrado alojado en España. Incluye migración gratis y soporte técnico 24x7.
Más de 550 extensiones de dominio para elegir. Compra tu dominio en pocos pasos de forma cómoda.
Continúa con tu compra
¿Es la primera vez que compras?
Si ya eres cliente de Axarnet