Los comienzos no suelen ser siempre fáciles y menos si el sector en el que depositas tus sueños profesionales es todavía un gran desconocido en tu país.

Hace 20 años la palabra Internet apenas sonaba en las calles, pero detrás de ella había pequeños visionarios que no se resistían a quedarse de brazos cruzados ante lo que el progreso y la tecnología dejaba entrever. Uno de ellos Jesús Pinazo, fundador de Axarnet.



Desde muy pequeño Jesús se sintió atraído por la informática y los ordenadores. Recuerda como con 14 años su madre le compró su primer ordenador: “un spectrum 48k, con el que me inicié en la programación en basic. Me encantaba programar y jugar, por supuesto”, recuerda.

Más tarde, en los años 90, Jesús descubrió las BBS (Bulletin Board System) y posteriormente Internet: “supe desde el primer momento que era el futuro y quería dedicarme a ello. Pasaba todas las noches programando en Perl y conectado a las redes IRC”.

Y así, hace ya 20 años: “En 1997, durante mis estudios en la universidad, ojeando una revista informática, vi un anuncio de una empresa española donde podías ‘revender’ sus servicios y lo intenté. Usé los ahorros que había reunido trabajando como camarero en verano junto a un préstamo de 200.000 pesetas de mi padre para pagar el alta, comprarme un pc y poner una línea telefónica en una habitación de casa de mis padres. Como muchas empresas, así nació Axarnet”.

Los comienzos de Axarnet y su fórmula mágica

Axarnet nació con el empeño de vender paquetes de conexión a Internet y cuenta de correo a empresas y, en menor medida, a particulares. Más tarde se sumó la venta de ordenadores para dar un impulso a ese proyecto empresarial que acababa de nacer y que no terminaba de despegar.

Sin duda, los comienzos son la etapa más dura que recuerda Jesús: “explicarle a un empresario o particular que era Internet, no era fácil” comenta. Y si difícil era explicar esto a los empresarios igual de arduo era hacerlo entre la familia. Comenta Jesús con especial ternura una anécdota con su padre: “una mañana pasó por la habitación donde tenía montada la empresa y me dijo: “¿para esto querías 200.000 pesetas?, ¿para jugar todo el día en el ordenador?” y añade: “¿cómo le explicas a tu padre a lo que pretendías dedicarte? Falleció en 2012 sin saber muy bien a que me dedicaba” recuerda con cariño.

Parecía que Axarnet estaba condenada a no triunfar, pero Jesús no se rindió: “Usé mis últimos ahorros en hacer un anuncio en una revista de tirada nacional ofreciendo un paquete que incluía modem, conexión a Internet, correo electrónico y espacio para una página personal. Afortunadamente funcionó muy bien. Podemos afirmar que ese fue el nacimiento oficial de Axarnet”.

La consolidación de una gran empresa

Tras acertar con la combinación idónea para hacer que Axarnet levantase el vuelo, y no con poco esfuerzo, Jesús iría abriendo camino a ese sueño profesional hasta convertirlo en lo que es hoy: una de las grandes empresas de hosting y servicios cloud de España. La primera llamada de un cliente; el primer kit de conexión a Internet; el primer dominio .es registrado, el cual recuerda como toda una ‘odisea’ son experiencias de tantos años que Jesús califica como “incontables las alegrías vividas”.



Pero, hasta llegar a él el camino no fue fácil: “Otro periodo durísimo fue cuando la empresa para la que revendía servicios fue adquirida por una empresa americana. Fue un total desastre la nueva gestión, migraron todo a otro centro de datos y no funciono nada durante días. Perdimos la mayoría de los clientes y de no ser porque contratamos algunos servidores en USA, habría acabado la historia”.

En la actualidad Axarnet cuenta con su propio Centro de Procesamiento de Datos (CPD), sin duda alguna, un avance importante para una empresa de este sector y un punto de diferenciación y garantía para ofrecer a los clientes el mejor servicio. “Quizás una de las mayores alegrías fue cuando por fin, montamos nuestra propia infraestructura en el CPD Interxion y por tanto pudimos tener control sobre todo lo que hacíamos, para bien o para mal”, matiza Jesús.

El cliente como centro de Axarnet

Desde los comienzos de Axarnet hasta hoy, el sector ha cambiado mucho y “no tiene nada que ver”, reconoce el que fue su fundador. “Axarnet nació con el objetivo de dar servicios a empresas y particulares de nuestra zona. Sin embargo, con la llegada de las grandes compañías, hubo que reinventarse y centrarnos en darles a las empresas lo que necesitaban”.

Ante una competencia lineal que sólo se centra en el precio y no en el servicio Jesús deja bien claro cuál fue y es el principal factor de diferenciación de Axarnet: “Siempre hemos tenido claro que no queríamos ser una empresa barata más, sino una empresa que ofrece servicios gestionados a empresas, agencias web, distribuidores a unos precios competitivos…”

Y resalta, “por encima de todo”, como principal valor de Axarnet “el trato que damos a nuestros clientes”. “Para nosotros nuestros clientes no son un código, sino un nombre y apellidos”.