Si WordPress se ha convertido en lo que es hoy en día es gracias a los miles de plugins que se pueden emplear para su amplia customización, y que ofrecen un sinfín de posibilidades para dotar de funcionalidades extra a nuestra página web, blog, tienda online o cualquier otro proyecto web que se precie.
En este post te contamos qué es un plugin y cómo podemos beneficiarnos de sus funcionalidades para integrarlas en nuestro sitio web, así como también qué tipos de plugins hay.
Qué es un plugin, qué tipos existen y para qué sirven
Un plugin es un complemento que se instala en los gestores de contenidos de hoy en día para ofrecer funcionalidades completamente nuevas para esos CMSs.
Según el CMS utilizado este plugin puede tener otro nombre diferente (por ejemplo, en PrestaShop se le conoce más por “módulo” que por plugin), pero al fin y al cabo su cometido es el mismo. Y no solo se usa para sitios web, sino que también se usa para todo tipo de aplicaciones, programas, navegadores web, etc.
Con los plugins se ganan mejoras adicionales para el sitio web, pero lo mejor de todo es que no hay que tocar nada en el código, ya que la gran mayoría se instalan, y con la instalación, ya se incluyen las funcionalidades. En otras ocasiones hay que llevar a cabo algunas configuraciones, pero es de forma sencilla a través de ese mismo plugin y mediante algún tipo de interfaz donde vienen los parámetros de configuración que se pueden modificar. Además, se pueden poner todos los plugins que se quieran, pero sin pasarse, ojo al dato. ¿Por qué? Porque en muchas ocasiones hay webs que cargan muy lentas por tener que cargar varios plugins simultáneamente. No por tener más plugins un sitio es mejor, sino que solo debería tener los plugins necesarios, ni más ni menos.
Plugins comerciales (de pago), fremium y gratis
Los plugins suelen estar desarrollados por terceros para otras plataformas o programas. Tener una plataforma o un software propio puede costar un dineral, ahora desarrollar un plugin y hacerlo compatible con varias plataformas puede resultar mucho más económico sobre todo si ese plugin gana una cierta popularidad entre los usuarios.
Hay empresas que crean estos plugins para ofrecer directamente sus servicios a través de ellos, como por ejemplo puede ser PayPal. Hay tanto plugin de PayPal para WordPress, como módulo de PayPal para PrestaShop (por poner un ejemplo).
En un principio solo habían plugins comerciales (de pago) y gratuitos, pero claro había compañías a las que ofrecer plugins gratis y no recibir nada a cambio no les salia a cuenta porque invertían mucho tiempo y dinero en su desarrollo. A raíz de eso, desde hace relativamente poco tiempo, se han vuelto muy populares los denominados plugins fremium que vienen a ser un híbrido entre los dos (gratis de pago).
La palabra fremium es una palabra “made in spain” sacada del propio termino inglés freemium (“free” → gratis en inglés, y “mium” → de la terminación Premium) que sirve para definir un plugin que tiene tanto opciones gratuitas como de pago, es decir, el plugin cuenta con una modalidad básica o gratuita por llamarlo de alguna forma, pero si se quieren obtener todas sus funcionalidades toca pasar por caja. Este es el camino que siguen hoy en día muchos desarrolladores de plugins para CMS. En WordPress, al ser el rey, se puede encontrar prácticamente de los 3 tipos de plugins, sin embargo, por el contrario, en PrestaShop, la gran mayoría son módulos de pago. Y esto es algo que hay que tener muy en cuenta al elegir si tal vez vale más la pena montar una tienda online con PrestaShop o con el plugin WooCommerce para WordPress.
¿Para qué sirve un plugin?
La principal finalidad de un plugin es brindar características adicionales al software, aplicación o plataforma a la que se añade. Digamos que en verdad consiste en un pequeño código “de mejora” que se pone dentro del plugin para que cuando este se instala pase a ejecutar las opciones que vienen programadas dentro del mismo, y sin que esto suponga ningún riesgo por alterar el software, aplicación o plataforma en la que se ha añadido.
Tal vez lo más curioso sea que si se instala ese plugin y lo que ofrece no resulta de interés, basta con desinstalarlo y las funcionalidades extra que ofrecía dejan de estar operativas. Aunque en ciertas ocasiones hay que tener un poco de cuidado con esto, ya que hay plugins que sí que añaden parte del código a algún archivo de la web y este luego no es retirado al desinstalar el plugin. Hay algunos plugins de WordPress con los que pasa, pudiendo añadir código adicional al archivo wp-config.php o al archivo.htaccess.
Otra curiosidad de los plugins es que de por sí solos no pueden funcionar, siempre tienen que estar ligados a algún tipo de programa, el cual, gracias a estos plugins, puede ver como se mejoran enormemente sus funcionalidades.
Tipos de Plugins
Hay plugins para todo tipo de programas y aplicaciones, por lo que encontrar los que necesitamos, a veces no resulta tan sencillo como parece, sobre todo debido al amplio abanico de ámbitos que acaparan. A continuación, indicamos algunos tipos de plugins:
Plugins para gestores de contenidos (CMS)
Sin duda son el tipo de plugins más conocidos, así como también los más demandados por los usuarios de este tipo de plataformas para construir páginas web, blogs, portafolios, tiendas, etc.
Los plugins de WordPress son muy populares, son lo que han hecho que este CMS se convierta en el numero uno, pero hay otros CMSs que también han ido ganando más adeptos con el paso del tiempo, tales y como Joomla!, Drupal, PrestaShop, Magento, OpenCart, Moodle, etc. Lo que también ha ayudado al crecimiento de estos CMS es que muchas empresas han desarrollado plugins para ellos.
Plugins para navegadores web
Para poder consultar una web se tiene que usar un navegador web. Y para que estos navegadores web ganen nuevas funcionalidades se pueden instalar plugins. A los principales navegadores web del mercado, tal y como Google Chrome, Mozilla Firefox, Microsoft Edge, Opera, Safari, etc. se les puede instalar plugins para mejorar por ejemplo la velocidad de las búsquedas, la seguridad, bloquear anuncios, customizar la interfaz y mucho más. Muchos plugins añaden algún tipo de funcionalidad en la barra de navegación del navegador web.
Plugins sociales
Esta clase de plugins son muy utilizados para poder añadir los links de las principales redes sociales en nuestra página web, como pueden ser Facebook o Twitter. No hace falta meter ningún código ni nada, sino que directamente al habilitar un plugin social este nos deja poner directamente la URL de nuestra red social y el propio plugin se encarga de mostrarla en la web, con su propio logotipo y todo. Los plugins sociales también sirven para ofrecer funcionalidades de compartir o darle al “Me gusta” desde la propia página web.
Plugins para vídeo
Los plugins para vídeo no son muy utilizados en la actualidad debido a que los reproductores de medios actuales son capaces de reproducir muchos formatos de vídeo (AVI, MPEG e incluso el popular MKV), pero antes había que tirar de algunos plugins para poder visualizar con creces un determinado formato de vídeo.
Plugins para audio
Obviamente si hay plugins para vídeo tiene que haber plugins para audio con los que poder añadir sonidos adicionales. Normalmente los estudios digitales suelen instalarlos para poder ofrecer sonidos sin necesitad de tener ese instrumento físico en el estudio de grabación.
Plugins para programas de edición
Para PhotoShop, el considerado por muchos como el mejor software de edición para retocar imágenes, también existen plugins. Como ya hemos comentado en varios ocasiones hay plugins de todo tipo y con un sinfín de funcionalidades. En este caso se pueden usar plugins para mejorar las múltiples opciones que ofrece PhotoShop, con plugins capaces de ofrecer nuevos efectos, filtros, plantillas, etc.
Plugins para correo electrónico
A los programas que usamos a diario para gestionar nuestras cuentas de correo también les podemos añadir plugins con los que mejorar sus funcionalidades. En la actualidad, los clientes de correo más usados son Outlook y Thunderbird, así como también plataformas de correo como GMail de Google. En este caso los plugins pueden ayudar a mejorar los filtros antispam, la seguridad de las cuentas, cambiar el color de fondo, customizar la interfaz, opciones avanzadas de agenda y calendario, etc.
¿Son seguros los plugins?
Muchos usuarios no están muy convencidos sobre el uso de plugins porque no saben exactamente la seguridad que estos pueden dar. Obviamente los plugins comerciales (de pago) y los plugins fremium (híbridos) deberían ofrecer todas las garantías del mundo o al menos así debería ser, ya que para eso sus desarrolladores ganan un cierto dinero con ellos. Ahora los plugins gratis... mucho cuidado con ellos sobre todo si no han recibido actualizaciones durante un prologando periodo de tiempo o se desconoce su procedencia.
Los plugins que no tienen un cierto mantenimiento al final se llenan de vulnerabilidades y se convierten en un problema más que en otra cosa (son carne de cañón de los piratas informáticos), pero eso no quiere decir que no haya plugins gratuitos buenos, solo hay que buscarlos y desconfiar de los que apenas tengan soporte.
Conclusión
Los plugins vinieron para quedarse y aquí siguen con todos nosotros muchos años después, ya que el aporte que ofrecen es impagable. Gracias al uso de plugins, los programas son capaces de ganar increíbles mejoras con las que potenciar todas sus posibilidades.
En caso de tener una página web construida con WordPress, los plugins son nuestro mejor aliado para que el sitio web disponga de todas las opciones que necesitamos para su óptimo rendimiento, y sin tener ni idea de programación o edición de código. El uso de plugins en WordPress se ha vuelto indispensable, prueba de ello es la gran popularidad que tiene este CMS debido a ellos. WordPress sin plugins no podría sobrevivir.