Vemos casi todas las semanas noticias de vulnerabilidades informáticas y en ocasiones podemos escuchar a alguien de dice "Me han hackeado", entendiendo que ha tenido un problema de seguridad. pero, ¿qué es el hackeo?, ¿cuándo podemos decir que nos han hackeado?. ¿Que te roben la contraseñas de Gmail es un hackeo? Vamos a aclarar todo esto y sobre todo, en el caso de que tengáis una web cómo podéis evitarlo.
El término hackeo puede sonar intimidante para muchos y con razón, pues a menudo se asocia con noticias de grandes filtraciones de datos y ciberataques a empresas de renombre.
Sin embargo, entender qué es exactamente el hackeo y cómo funciona es el primer paso para protegerse adecuadamente.
El hackeo se refiere al acto de manipular y ganar acceso no autorizado a sistemas informáticos, redes o dispositivos.
Aunque generalmente se considera ilegal y malintencionado, el hackeo no siempre es negativo.
De hecho, existe una clasificación que divide a los hackers en distintas "sombreros", basándose en sus intenciones y métodos:
Hackers de sombrero blanco: También conocidos como hackers éticos, estos profesionales utilizan sus habilidades para mejorar la seguridad informática. Son contratados por organizaciones para identificar y solucionar vulnerabilidades en los sistemas, lo que ayuda a prevenir ataques maliciosos.
Hackers de sombrero negro: Estos son los hackers que comúnmente se asocian con actividades criminales. Su objetivo es explotar las vulnerabilidades para robar datos, causar daños o conseguir un beneficio económico ilegal.
Hackers de sombrero gris: Esta categoría es una mezcla de las dos anteriores. Los hackers de sombrero gris pueden violar leyes o normas éticas, pero no necesariamente tienen la intención de causar daño. A veces, exponen vulnerabilidades al público para forzar a las empresas a solucionarlas.
Esta diversidad en el hackeo muestra que es un campo complejo con muchas facetas.
Aunque el aspecto negativo es el más conocido, la práctica del hackeo ético es fundamental para la seguridad informática y la protección de datos.
Muchas empresas contratan a hackers éticos para que realicen un prueba de penetración o pentesting, que consiste en atacar un sistema para encontrar las vulnerabilidades y poder arreglarlas antes de que un hacker con intenciones maliciosas pueda explotarlas.
Métodos Comunes de Hackeo
El hackeo puede adoptar muchas formas, cada una con sus propias técnicas y herramientas.
Algunos métodos son sorprendentemente simples, mientras que otros requieren un conocimiento técnico avanzado.
Aquí detallamos algunos de los métodos más comunes que utilizan los hackers para infiltrarse en sistemas y redes.
Phishing
El phishing es quizás el tipo de ataque de hackeo más conocido y uno de los más efectivos debido a su simplicidad y alta tasa de éxito.
Se trata de un método de engaño donde el atacante se hace pasar por una entidad legítima para engañar a las víctimas y hacer que entreguen información sensible, como contraseñas, datos de tarjetas de crédito, y detalles de cuentas bancarias.
Los ataques de phishing generalmente se llevan a cabo mediante correos electrónicos fraudulentos, mensajes instantáneos o sitios web falsos.
Para aprender más sobre cómo protegerte del phishing, puedes leer nuestro post detallado en nuestro blog.
Ataque de fuerza bruta
En un ataque de fuerza bruta, el hacker intenta descifrar contraseñas o claves de cifrado mediante la prueba sistemática de todas las posibles combinaciones hasta que se encuentra la correcta.
Este método puede ser muy efectivo contra sistemas con contraseñas débiles o predeterminadas, aunque es menos eficiente contra contraseñas complejas y largas debido al tiempo y los recursos computacionales requeridos para romperlas.
Inyección de SQL
La inyección de SQL es un ataque que se dirige a aplicaciones que utilizan bases de datos SQL.
El atacante explota una vulnerabilidad en la seguridad de la aplicación para ejecutar o "inyectar" un código SQL malicioso en la base de datos.
Esto puede permitir al atacante acceder a información confidencial, manipular o destruir datos, o incluso obtener control total sobre la base de datos.
Malware
El término malware abarca varios tipos de software malicioso, incluyendo virus, troyanos, spyware, y ransomware.
Estos programas malintencionados se instalan en el dispositivo de la víctima sin su consentimiento, a menudo mediante tácticas engañosas o aprovechando vulnerabilidades de seguridad.
Una vez instalado, el malware puede causar todo tipo de daños, desde espiar las actividades del usuario hasta bloquear el acceso a sus archivos personales.
Estos métodos son solo la punta del iceberg cuando se trata de las técnicas utilizadas por los hackers. Hay muchas más y más complejas.
Cómo Protegerse de un Hackeo
Protegerse de los hackers es fundamental en nuestra vida online, donde cada vez más aspectos de nuestra vida están y dependen de internet.
A continuación, detallaremos algunas medidas específicas que puedes tomar para defenderte contra los métodos de hackeo más comunes mencionados anteriormente.
Defensa contra el phishing
Para protegerte contra el phishing, es importante desarrollar un sentido de escepticismo hacia los correos electrónicos, mensajes y sitios web que solicitan información personal.
Aquí tienes algunas medidas específicas que puedes adoptar:
Verifica siempre la fuente: Antes de hacer clic en un enlace o descargar un archivo de un correo electrónico, verifica que el remitente sea legítimo.
Utiliza la autenticación de dos factores (2FA): Esto añade una capa adicional de seguridad, asegurando que incluso si alguien obtiene tu contraseña, no podrá acceder a tu cuenta sin el segundo factor.
Educa a tu entorno: Asegúrate de que tus empleados, amigos y familiares estén informados sobre cómo reconocer intentos de phishing.
Olvídate de las prisas: En todos los ataques de phishing existe una urgencia desmedida. "Haz esto o perderás tus correos" o "Tu web se va ha cancelar" son marcas habituales del phishing, así que andes de actuar con prisas, recapacita y si es necesario, ponte en contacto con la empresa o entidad que, supuestamente, te ha mandado el mensaje.
Protección contra ataques de fuerza bruta
Los ataques de fuerza bruta pueden mitigarse con prácticas sólidas de creación de contraseñas y el uso de herramientas de gestión de contraseñas:
Usa contraseñas largas y complejas: Combina letras, números y símbolos para crear contraseñas más seguras que son difíciles de descifrar.
Cambia tus contraseñas regularmente: Esto reduce las posibilidades de que una contraseña robada sea utilizada.
Utiliza un gestor de contraseñas: Esto te ayuda a mantener y gestionar contraseñas seguras sin necesidad de recordarlas todas.
Bloqueo de intentos fallidos: En todos los sistemas se puede implementar una capa de seguridad y bloquear al usuario que prueba una contraseña incorrecta muchas veces. Por ejemplo, en WordPress tienes Limit Login Attempts Reloaded que hace esto de manera automática.
Prevenir la Inyección de SQL
La inyección de SQL se puede prevenir asegurando que tu software esté siempre actualizado y utilizando prácticas de programación segura:
Valida y sanitiza la entrada de datos: Asegúrate de que todos los datos ingresados por los usuarios sean verificados para evitar ejecuciones maliciosas.
Usa consultas parametrizadas: Esto es una técnica en la que los desarrolladores de software escriben consultas SQL de una manera que distingue claramente entre el código y los datos, independientemente de lo que el usuario ingrese.
Defensa contra el malware
El malware puede ser particularmente dañino, pero hay pasos efectivos que puedes tomar para protegerte:
Instala software antivirus robusto: Productos como Eset Protect ofrecen una protección completa contra diferentes tipos de malware y actualizaciones constantes contra nuevas amenazas.
Mantén tu software actualizado: Las actualizaciones frecuentes de tu sistema operativo y aplicaciones aseguran que las vulnerabilidades conocidas estén parcheadas.
Sé cauteloso con los adjuntos y descargas: Evita descargar archivos o abrir adjuntos de fuentes desconocidas.
Implementando estas estrategias, puedes aumentar significativamente tu seguridad en línea y reducir las posibilidades de ser víctima de un hackeo.
Conclusión
Estar expuestos a un hackeo es una realidad que no podemos ignorar. Desde el phishing hasta el malware, los hackers tienen un arsenal de técnicas a su disposición para infiltrarse en nuestros sistemas y robar información valiosa.
Sin embargo, con el conocimiento adecuado y las herramientas correctas, podemos fortalecernos contra estos ataques y ponérselo lo más difícil posible.
Es importante adoptar una postura proactiva en la protección de nuestros datos y sistemas.
Implementar medidas de seguridad robustas, educar a los usuarios sobre los riesgos y mantenerse actualizado con las mejores prácticas son pasos esenciales para defenderse efectivamente contra los ciberataques.
Además, contar con un hosting seguro y confiable es crucial para proteger tu presencia online y garantizar la seguridad de tu sitio web.
Protegerse de un hackeo no es algo que se limite a sitios web, le puede pasar a cualquier persona que tenga una cuenta de correo o se conecte a internet de manera habitual, así que es algo que tienes que tener en cuenta.