Por favor, ingresa tus credenciales para acceder a tu cuenta.
Introduce tu código de autenticación
Revisa tu aplicación de autenticación para ver tu código.
Hoy ya no trabajamos solo “dentro de la oficina” y por eso zero trust se ha convertido en una forma muy práctica de entender la seguridad. Entramos al correo desde el móvil, usamos herramientas en la nube y gestionamos paneles desde cualquier sitio. ¿Y si alguien se cuela en una cuenta? ¿De verdad basta con estar “dentro de la red” para estar seguro?
La idea es muy simple: no confiar por defecto y verificar siempre. Como cuando entras a un concierto y no vale con enseñar la entrada una vez. Te la revisan, te ponen la pulsera y si quieres pasar a la zona VIP, te vuelven a pedir acreditación. Con zero trust pasa algo parecido: cada acceso se valida y cada usuario tiene solo los permisos que necesita.
Este enfoque se ha vuelto clave porque los ataques no siempre vienen “de fuera”. A veces llegan por una contraseña filtrada, un enlace trampa o un dispositivo sin actualizar. Por eso, en este post vamos a ver qué es zero trust, cómo funciona en la práctica y qué medidas básicas puede aplicar una empresa para proteger usuarios, dispositivos y datos sin complicarse de más.
El concepto en 5 segundos
Zero Trust no significa "no confiar en tus empleados". Significa no confiar en la conexión por defecto.
Imagínalo así: En lugar de enseñar tu DNI solo en la puerta del edificio, tienes que pasar una tarjeta cada vez que quieres entrar en una habitación distinta.
Cuando hablamos de zero trust, hablamos de una forma distinta de plantear la seguridad. En lugar de pensar “si ya está dentro, es de fiar”, se parte de una idea más realista: nadie tiene acceso automático. Cada vez que alguien intenta entrar a un sistema, a una cuenta o a un dato, se comprueba si de verdad debe entrar.
Esto no va de desconfiar de tu equipo. Va de desconfiar de los riesgos. Porque hoy un atacante no siempre “rompe una puerta”. Muchas veces entra por algo mucho más simple, como una contraseña filtrada, un enlace de phishing o un portátil sin actualizar. ¿Y si ese acceso cae en manos equivocadas? Zero trust intenta que, aunque ocurra, el daño sea pequeño.
La regla básica de zero trust es fácil de entender: nunca confíes por defecto y verifica siempre. Imagina un edificio con varias zonas. Para entrar al vestíbulo te piden una tarjeta. Para subir a una planta concreta, otra verificación. Y para acceder a la sala con documentos importantes, un control extra. ¿Te suena exagerado? No lo es cuando hay información valiosa.
En seguridad pasa lo mismo. Con zero trust:
Así, aunque alguien consiga una parte del acceso, no se lleva “las llaves de todo el edificio”.
La seguridad “tradicional” se parece a un castillo. Hay un foso y una puerta grande. Si la pasas, dentro te mueves con bastante libertad. Esto funcionaba mejor cuando todo estaba en la oficina, conectado a la misma red, con pocas aplicaciones.
El problema es que hoy el castillo se ha convertido en una ciudad abierta. Hay gente trabajando desde casa, usando la nube, entrando desde el móvil y conectándose a servicios externos. En ese mundo, confiar solo por estar “dentro” es arriesgado.
Zero trust cambia la lógica:
Esto hace que la seguridad sea más acorde a cómo trabajamos ahora. Y también hace algo importante: reduce el impacto de un error, porque no todo depende de una única barrera.
Empieza por lo más crítico y avanza paso a paso
| Medida Zero Trust | Beneficio principal | Cuándo aplicar | Dificultad |
|---|---|---|---|
| Activar doble factor (MFA) en correo y paneles | Evita que una contraseña robada sea suficiente para entrar | Primero de todo, especialmente en accesos críticos | Fácil |
| Reducir permisos y aplicar privilegio mínimo | Limita el daño si una cuenta se compromete | Cuando hay cuentas con rol de admin "por si acaso" | Media |
| Separar cuentas para tareas normales y críticas | Evita que un acceso diario tenga "poder total" | Si se administra hosting, dominios o sistemas internos | Media |
| Reglas de acceso para bloquear accesos raros | Detecta y frena accesos desde ubicaciones o horarios extraños | Cuando ya tienes MFA y quieres subir un nivel sin complicarte | Media |
| Dispositivos al día y mínimos de seguridad | Reduce riesgos por fallos conocidos y equipos desprotegidos | Siempre, sobre todo en trabajo remoto y portátiles personales | Alta |
Empieza por lo que más daño haría perder:
Correo corporativo → Paneles de hosting/dominios → Permisos de administrador → Datos sensibles
Si zero trust está sonando tanto en ciberseguridad, no es por moda. Es porque la forma de trabajar ha cambiado y la seguridad “de antes” se queda corta.
Hoy usamos correo en el móvil, aplicaciones en la nube, herramientas compartidas y accesos remotos a paneles y servidores. ¿De verdad tiene sentido seguir pensando que “dentro de la red” todo es seguro?
Zero trust nace para resolver justo eso: cuando todo está conectado y en movimiento, la confianza automática se convierte en un riesgo. La idea no es complicarte la vida, sino reducir las posibilidades de que un fallo pequeño se convierta en un problema grande.
Hace años, muchas empresas tenían casi todo en un mismo sitio: ordenadores en la oficina, servidores internos y acceso desde una red controlada. Ahora es normal que parte del trabajo esté en Google Workspace o Microsoft 365, que haya un CRM en la nube, que se usen herramientas de gestión, y que se acceda al panel del hosting desde fuera.
Esto crea una situación nueva: ya no hay un “dentro” claro. Hay accesos desde muchas ubicaciones y dispositivos.
Piensa en la empresa como una casa. Antes vivía todo el mundo dentro y solo había una puerta. Ahora hay varias entradas: la puerta principal, la terraza, el garaje, la ventana del patio… Si solo proteges una entrada, te dejas el resto abierto. Zero trust propone poner cierres y controles en cada acceso importante, no solo en la “puerta grande”.
Zero trust es útil porque ataca problemas muy comunes, incluso en empresas pequeñas. No hace falta imaginar un ataque sofisticado. Muchas veces el lío empieza por cosas así:
¿Y qué hace zero trust frente a esto? Pone “topes” para que un fallo no se convierta en un desastre.
Por ejemplo:
Dicho de forma sencilla: zero trust intenta que la seguridad no dependa de una sola barrera. Prefiere varias capas, como una cebolla. Puede sonar menos cómodo, pero es mucho más seguro cuando el entorno cambia cada día.
Para entender zero trust no hace falta ser técnico. Piensa que es como un conjunto de “reglas de sentido común” aplicadas a accesos y permisos. La mayoría de problemas de seguridad no pasan por magia. Pasan porque alguien entra donde no debe, o porque una cuenta tiene más poder del que debería.
Estos principios ayudan a que eso sea más difícil. Y también ayudan a que, si ocurre, el impacto sea menor.
No asumas nada. Autentica y autoriza basándote en todos los datos disponibles: identidad, ubicación y estado del dispositivo.
Limita el acceso con el principio de "Just-In-Time" (solo cuando hace falta) y "Just-Enough" (solo lo suficiente).
Diseña la seguridad pensando que el atacante ya podría estar dentro. Segmenta la red y encripta todo.
En zero trust no vale con “ya te conozco”. Se comprueba el acceso cada vez que importa. ¿Por qué? Porque las credenciales se pueden robar, y una cuenta puede estar comprometida sin que nadie se dé cuenta al principio.
Aquí entra el doble factor (MFA), pero no solo eso. También cuenta el contexto: desde dónde te conectas, con qué dispositivo y si tu comportamiento es normal.
Imagina que tu banco solo mirase tu contraseña y ya. Sonaría raro, ¿verdad? Por eso te pide un código al móvil, o te avisa si detecta un acceso desde un sitio extraño. Zero trust aplica esa lógica a los sistemas de la empresa.
Algunas comprobaciones típicas:
La idea es sencilla: si algo no encaja, se frena.
Este principio se llama privilegio mínimo y es de los más importantes. La pregunta clave es: ¿qué necesita esta persona para hacer su trabajo, y nada más?
Es como si en una oficina todos tuvieran llaves de todo. Sería cómodo… pero también un riesgo enorme. Si una llave se pierde, pierdes el control del edificio. En cambio, si cada uno tiene solo las llaves que necesita, el riesgo baja mucho.
En la práctica, esto significa:
¿De verdad hace falta que todo el mundo pueda “borrar”, “exportar” o “cambiar ajustes críticos”? Normalmente, no.
Zero trust parte de una idea realista: algún día puede fallar algo. Puede ser un error humano, un dispositivo comprometido o un acceso indebido. La clave es que, si pasa, el problema no se convierta en un incendio.
Piensa en una cocina. No cocinas esperando que haya fuego, pero tienes un extintor y una manta ignífuga porque sabes que puede ocurrir. Con zero trust pasa igual: se diseñan medidas para que el daño sea pequeño y se detecte rápido.
Para limitar el daño suelen usarse cosas como:
Esto no es “vivir con miedo”. Es prepararse para que un fallo no te pare el negocio.
Aplicar zero trust no significa montar un sistema enorme ni cambiarlo todo de golpe. De hecho, si intentas hacerlo “a lo grande”, lo más probable es que se quede a medias. La forma inteligente de empezar es simple: proteger primero lo que más daño haría perder y avanzar por capas.
Piensa en esto como en poner seguridad en casa. No empiezas instalando diez cámaras y un control biométrico. Empiezas por lo básico: una buena cerradura, cerrar bien ventanas y no dejar una copia de la llave debajo del felpudo. En una empresa pasa lo mismo.
Antes de tocar nada, hazte una pregunta: ¿cuál es la “joya de la corona” de tu negocio? Suelen ser estos puntos:
Si solo pudieras mejorar una cosa hoy, normalmente sería el acceso al correo y a los paneles. ¿Por qué? Porque cuando alguien roba una cuenta de email, muchas veces el resto cae en cadena.
| 🛡️ Medida Zero Trust | 🎯 Qué consigues | ⚙️ Dificultad |
|---|---|---|
| Activar MFA (Doble factor) En correo y paneles |
Frena el 99% de ataques por robo de contraseña. | BAJA |
| Eliminar cuentas admin sobrantes Revisión de roles |
Si hackean una cuenta, el daño es limitado. | BAJA |
| Separar cuentas (Admin vs Usuario) | Evita que el uso diario exponga privilegios críticos. | MEDIA |
| Reglas de acceso condicional Bloqueo por país/IP |
Detecta automáticamente comportamientos raros. | MEDIA |
| Segmentación de red | Evita que un virus salte de un PC al servidor. | ALTA |
Aquí es donde zero trust se vuelve práctico. Son medidas asumibles, incluso con pocos recursos, y suelen dar mucho resultado.
Activa el doble factor en cuentas importantes
Empieza por correo, paneles y herramientas clave. El MFA corta muchos ataques típicos porque una contraseña sola ya no basta. Es como poner una segunda cerradura para entrar.
Revisa quién tiene permisos altos
Mira las cuentas con permisos de administrador y pregúntate: ¿de verdad lo necesitan? Si no, baja permisos. Esto reduce el daño si una cuenta se ve comprometida.
Usa cuentas separadas para tareas críticas
Una práctica muy útil es que el usuario tenga una cuenta normal para el día a día y otra solo para tareas de administración. Así, aunque la cuenta “normal” caiga, el atacante no hereda el poder total.
Controla accesos “raros” con reglas sencillas
No hace falta ponerse técnico. Regla típica: si un acceso llega desde un país nuevo, a una hora extraña o desde un dispositivo no habitual, se pide verificación extra o se bloquea.
Mantén los dispositivos al día
Muchos ataques aprovechan fallos conocidos. Un equipo sin actualizar es como una puerta con la cerradura rota. Si trabajáis con portátiles personales, al menos asegurad lo básico: sistema actualizado, bloqueo de pantalla y contraseñas fuertes.
Zero trust funciona mejor cuando se revisa un poco cada cierto tiempo. No hace falta convertirlo en una tarea eterna, pero sí crear el hábito.
Algunas revisiones rápidas que suelen evitar sustos:
La pregunta que lo resume todo es esta: ¿si hoy alguien roba una contraseña, cuánto daño podría hacer? Cuanto más avances con estas medidas, más pequeña será la respuesta.
Si quieres ampliar con una referencia oficial, el documento NIST SP 800-207 explica el enfoque de zero trust y sus conceptos clave de forma estructurada, aunque es sólo si quieres profundizar al respecto.
Zero trust no es una herramienta milagrosa ni algo solo para grandes empresas. Es una forma más realista de proteger accesos y datos en un mundo donde trabajamos desde muchos sitios y con muchas aplicaciones. La idea base es sencilla: no confiar por defecto y verificar siempre.
Lo importante es empezar por lo que más pesa. Si aseguras el correo, los paneles críticos y los permisos de administrador, ya estás reduciendo gran parte del riesgo. A partir de ahí, se trata de ir añadiendo capas sin complicarte: doble factor, permisos mínimos, reglas para accesos raros y revisiones periódicas.
Si te quedas con una pregunta para aplicar desde hoy, que sea esta: si alguien roba una contraseña, cuánto daño podría hacer? Cuanto más avances con zero trust, más pequeña será la respuesta.
Servidor VPS administrado alojado en España. Incluye migración gratis y soporte técnico 24x7.
Más de 550 extensiones de dominio para elegir. Compra tu dominio en pocos pasos de forma cómoda.
Continúa con tu compra
¿Es la primera vez que compras?
Si ya eres cliente de Axarnet