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La informática en la nube es uno de los sectores con más auge a nivel global en la actualidad. Se define como tal al suministro de servicios informáticos a través de Internet. Una alternativa muy interesante tanto para usuarios como para empresas ya que pueden disfrutar de los recursos de forma más rápida y flexible. Además, tienen la oportunidad de pagar únicamente por los servicios on cloud que utilizan, de modo que en el caso de las compañías los costes operativos se ven reducidos. A la hora de contratar los servicios informáticos en la nube, es interesante conocer las diferencias entre nube privada, pública e híbrida.


Qué es una nube pública, una nube privada y una nube híbrida

TABLA DE CONTENIDOS


¿Qué es una nube pública?

Se define como una nube pública a la forma más habitual de computación en la nube.

La nube pública es ampliamente utilizada para ofrecer correos electrónicos, así como aplicaciones en línea y entornos de desarrollo para corporaciones.

Todos los recursos en la nube, como servidores y almacenamiento, son propiedad del proveedor que presta el servicio. Es por tanto él quien se ocupa de su administración y gestión.

En este caso, la totalidad de elementos que componen la infraestructura son propiedad del proveedor de servicios en la nube. Los usuarios comparten tanto el hardware como el almacenamiento y los dispositivos con otros usuarios.

En lo relativo a las ventajas de la nube pública, la más importante de todas es lo fácil que resulta tanto el mantenimiento como la gestión para los usuarios. Y es que es el proveedor de servicios on cloud quien se ocupa de ello. Además, los planes son escalables, de modo que los usuarios tienen plena libertad para contratar aquel que mejor se adapta a sus necesidades concretas en cada momento.

¿Qué es una nube privada?

En cuanto a la nube privada es aquella en la que los recursos informáticos son utilizados en exclusiva por una determinada empresa. La nube privada puede estar ubicada en las propias instalaciones de la compañía, o bien alojarse físicamente en las instalaciones de un proveedor de servicios externo como Axarnet.

Así, tanto los servicios como la totalidad de la infraestructura se mantienen en una red privada en todo momento. El hardware y software funcionan única y exclusivamente para la empresa en cuestión.

Es habitual que agencias gubernamentales o instituciones financieras, así como determinadas empresas de gran tamaño, contraten una nube privada. De este modo pueden personalizar de manera precisa los recursos en la nube de acuerdo a sus necesidades.
 
Una de las ventajas más importantes que ofrece la nube privada tiene que ver con la flexibilidad. A diferencia de la nube pública, en la que los usuarios comparten el hardware y el almacenamiento, esta es propiedad exclusiva de una compañía. Así, la seguridad también se ve reforzada, permitiendo mayores niveles de control.

En este punto, por una parte la nube pública ofrece planes de escalabilidad muy interesantes para los usuarios. Pero la nube privada ofrece aún más eficacia en este aspecto.

¿Qué es una nube híbrida?

Y, por último, la nube híbrida, que combina de un modo fantástico las ventajas de la nube privada y pública.

En este tipo de servicio todos los recursos almacenados se pueden mover entre nubes de carácter público y privado, ofreciendo así una mayor flexibilidad a los usuarios.

Por ejemplo, una determinada empresa puede hacer uso de la nube pública para almacenar archivos triviales, que no requieran de ningún tipo de seguridad. Al mismo tiempo, puede utilizar una nube privada como espacio de almacenamiento para información más sensible, como las cuentas anuales o la facturación de clientes.

En lo relativo a las aplicaciones, lo más habitual es que se ejecuten en la nube privada hasta que la demanda se ve incrementada. Entonces la compañía puede utilizar también la nube pública para aprovechar al máximo todos los recursos informáticos disponibles.

Sin lugar a dudas, la mayor ventaja que ofrece es la flexibilidad. Una compañía puede hacer uso de la nube privada para un mayor control y seguridad, y aprovechar los recursos de la nube pública cuando sea necesario.

Nube Privada Vs Nube Pública Vs Nube Híbrida

Ahora que conoces cuáles son las características de cada una de las nubes, resulta interesante destacar cuál es la más adecuada en cada situación.

Una cloud pública ofrece como principal beneficio a la hora de procesar y almacenar los recursos de manera externa, de modo que tanto usuarios como empresas tienen que evitar invertir en equipos con un mejor software a medida que sus necesidades son cada vez más exigentes. Una opción estupenda para aquellas empresas que tengan una buena infraestructura de conectividad ya que de lo contrario pueden surgir problemas de conexión.

En líneas generales, para una determinada empresa se recomienda la contratación de una cloud híbrida por varias razones. La primera de ellas es que permiten aumentar de forma progresiva los servicios de la nube en función de las necesidades. Es por tanto una alternativa muy interesante para aquellas compañías que tengan un aumento de necesidades de forma puntual.
 
Y, por último, en lo relativo a la cloud privada, la principal ventaja es que la gestión es 100% localizada ya que tanto los recursos como las infraestructuras están integradas con la compañía. Este tipo de nube se recomienda a aquellas empresas que manejen un gran volumen de información confidencial ya que es la que garantiza una mayor seguridad y control.

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