Las web apps llevan ya algún tiempo con nosotros y es posible que las estés utilizando sin ni siquiera saberlo. Vamos a ver qué es exactamente una web app, las diferencias respecto a las apps nativas y las distintas clases de web app que puedes utilizar en tu día a día.
Hoy en día todos usamos apps en nuestros dispositivos móviles, apps de mensajería, apps para pedir comida, apps para comprar ropa, apps para ver la previsión del tiempo....
Podemos decir que hay una app disponible para cada cosa que necesitamos, pero hay una serie de aplicaciones, las web app, que si bien pueden parecer aplicaciones normales y corrientes, tienen algunas diferencias importantes respecto a las apps nativas.
Explicar lo que es una web app es algo sencillo ya que es más que probable que ya hayas utilizado una o varias web apps en tu día a día, aunque no supieras qué los estabas haciendo.
Así que si juntamos los dos términos tenemos: "Aplicaciones Web" o dicho de otro modo, aplicaciones que se ejecutan en un servidor web y que podemos utilizar desde nuestro navegador favorito, como Chrome, Safari, Edge, Firefox, etc.
Una app nativa es la que se instala en el dispositivo, ya sea un teléfono, ordenador, tablet, etc...
Está diseñada para que usar los recursos del dispositivo, como la memoria RAM o la CPU y necesita ser instalada para que funcione, es decir, que tienes que descargarla de algún sitio y realizar el proceso de instalación para que funcione.
Además, las apps nativas se desarrollan teniendo en cuenta la plataforma donde se va a instalar, esto quiere decir que si se quiere que la app funcione en Windows, macOS, Android y iOS, hay que crear versiones compatibles para cada sistema.
Y aunque en la actualizada existen opciones para crear Apps sin saberer programar siempre es necesario tener conocimientos de cada plataforma para al que vayas a desarrollar la App, ya sea Windows, iOS, Android, etc...
Por este motivo, si tienes un teléfono con sistema Android no puedes instalar una app desde la App Store de Apple y viceversa, el desarrollador debe crear versiones distintas de la app en cada plataforma, lo que conlleva gastos y tiempo de desarrollo.
Por el contrario, las web apps se ejecutan en un servidor web y se accede a ellas desde un navegador, lo que significa que no necesitan ser instaladas en el dispositivo.
Las web apps están creadas con los lenguajes propios del desarrollo web, como HTML, CSS o JavaScript, por lo que son compatibles con cualquier plataforma.
Esto es una gran ventaja para los desarrolladores, ya que no hace falta desarrollar una app distinta para cada sistema operativo.
De la misma forma que puedes visitar un sitio web de manera indistinta, ya uses un teléfono Android o un iPhone, la web app funcionara de manera indistinta en cualquier plataforma.
Tampoco hace falta actualizar la aplicación en dispositivo con cada versión que se lance, ya que las actualizaciones de las web app se realizan en el propio servidor, por lo también puedes despreocuparte de esto.
Si hablamos de las desventajas que tenemos cuando usamos una aplicación web, hay una muy clara, que es la necesidad de una conexión a Internet para poder funcionar.
Si no tenemos una conexión a Internet desde nuestro dispositivo, no podemos acceder a la app y por lo tanto, no podemos utilizarla.
Si bien existen apps desarrolladas de modo que puedan utilizarse sin conexión de manera temporal, al final la conexión será necesaria.
Otro problema que tienen las aplicaciones web es, precisamente, que no se instalan en el sistema, por lo que no pueden usar todas las características del dispositivo, como por ejemplo, hacer una foto con la cámara del móvil o acceder al GPS.
En la actualidad, definir los distintos tipos de aplicaciones web puede ser algo complicado, ya que cada vez están más integradas y las líneas son más difusas, pero podemos diferenciarlas en 4 grandes grupos.
Como verás, cuando hablamos de "líneas difusas" al intentar categorizar los distintos tipos de aplicaciones web, no exageramos.
Por ejemplo, PrestaShop es un gestor de contenidos que entraría en el grupo 4, pero también se trata de una tienda online que gestiona productos, envíos y stock, por lo que también entraría en el grupo 3.
Hemos visto las diferencias entre un web app y una app nativa, pero también tenemos las llamadas app web progresivas, también conocidas como PWA, que tienen características de las dos opciones.
Las PWA sería una especie de evolución de las web apps, ya que, aunque se accede a través de una URL como hacemos con las aplicaciones web, su comportamiento es más parecido a una app nativa.
Al utilizar una app web progresiva en un dispositivo móvil, esta si que puede acceder a la tecnología propia del dispositivo, como sería el GPS o la cámara que antes hemos mencionado, pero el acceso seguiría siendo a través de una URL.
Las PWA también se pueden descargar, como si se tratara de una app nativa, pero en realidad se sigue accediendo a un sitio web, lo que facilita su uso.
Quizás el ejemplo más claro de aplicaciones web progresivas, sean los servicios de Google.
Puedes acceder a Google Maps desde el navegador de tu móvil y sin salir de él podrás utilizar el GPS del dispositivo, como si de una app nativa se tratara.
Para hacer un web app necesitas tener conocimientos técnicos en HTML, CSS y JavaScript.
Dependiendo del tipo de web app y las características que quieres que tenga, será un proyecto más o menos complejo, pero hay que programarla y si no tienes experiencia, tal vez la mejor opción sea contactar con un profesional.
Existen algunos convertidores que pueden transformar un sitio web en una aplicación web, pero los resultados no suelen ser muy profesionales, sobre todo si partimos de un sitio web complejo.
En cualquier caso, depende de la complejidad de tu proyecto y lo que quieras ofrecer en la web app, quizás alguna de las opciones automáticas sea suficiente para ti.
Hemos hablado mucho sobre las web apps y todo lo que puedes hacer con ellas, pero seguro que quieres ver algunos ejemplos de las mejores y más utilizadas web apps.
Al principio te comentamos que es posible que ya uses una o varias web apps, aunque no seas consciente de ello y aquí tienes unos cuando ejemplos.
Todos conocemos el popular paquete Office de Microsoft. Aplicaciones como Word o Excel son tan populares que parece que llevan toda la vida con nosotros.
Desde hace ya algún tiempo, Microsoft lanzó Office Online y se puede acceder a sus web apps de manera gratuita desde cualquier navegador con sólo disponer de una cuenta de Microsoft.
Puedes acceder a Word, Excel, PowerPoint, Outlook, etc... desde cualquier navegador y el resultado es muy interesante, prueba de lo potentes que pueden ser las web apps.
Whatsapp, la app de mensajería más utilizada en dispositivos móviles también tiene su versión web app.
Tan sólo necesitas acceder con cualquier navegador y escanear el código QR desde el teléfono para abrir la aplicación web en un instante.
Totalmente operativa, puedes escribir chats o enviar documentos desde el escritorio de tu ordenador sin ningún problema.
Google apostó desde el principio por las web apps y todos sus servicios se pueden utilizar usando, sólo y exclusivamente, aplicaciones web.
Gmail, Google Mapas, YouTube, etc... son algunos de los ejemplos más claros de lo que se puede lograr usando una web app.
Quizás Google Maps sea aplicación web más llamativa por la interactividad que se logra desde un simple navegador web.
Amazon y Ebay son dos gigantes de las ventas en Internet y conocidos por todo el mundo.
Si accedes a cualquiera de sus servicios desde la web app o si lo haces desde una app nativa instalada, verás que su funcionamiento es prácticamente el mismo y que puedes realizar cualquier operación de manera indistinta.
Cada vez que has accedido a cualquiera de sus servicios desde un navegador, estabas usando una web app.
Hay un pequeño truco que puedes utilizar y que puede serte de mucha utilidad para crear tus propias Web Apps. Se trata de crear una Web App de cualquier sitio web. Y lo mejor es que sólo tendrás que utilizar tu navegador web habitual para hacerlo.
Esto es muy útil si utilizas mucho una web y quieres separarla del navegador, algo que tiene algunas ventajas, como liberar el consumo de RAM del navegador.Vamos a ver cómo hacer Web Apps en Chrome, que es el navegador web más utilizado en ordenadores.
Para crear una Web App desde Google Chrome, sólo tienes que acceder a la URL que quieras convertir en Web App. Una vez estés ahí, abre el menú de las opciones (los 3 puntos de esquina superior derecha) y selecciona Más Herramientas y luego Crear Acceso Directo.
En el popup que aparecerá sólo tienes que añadir el nombre que quieras y marcar la opción de Abrir como ventana.
Y ya está. veras que tienes un nuevo icono en el escritorio y si lo abres, se abrirá la web como si fuera una Web App, de manera independiente de Chrome. Puedes abrirla sin abrir el navegador y si la buscas en el menú de aplicaciones de Windows también la verás, como si se tratara de una aplicación distinta a Chrome pero que usa un navegador, es decir, una Web App.
Si por cualquier motivo quieres desinstalar la Web App, sólo tienes que acceder desde cualquier pestaña del navegador a: chrome://apps.
Ahí verás las Web Apps que hayas instalado y las que el propio Chrome tiene ya instaladas, las cuales las puedes usar si así lo deseas.
Para eliminarla, sólo tienes que hacer clic con el botón derecho sobre la app y seleccionar desinstalar.
Como verás, vivimos rodeados de web apps y las usamos en nuestra vida tecnológica prácticamente a diario.
Hemos visto la cantidad de aplicaciones web que usarnos a diario y las posibilidades de las web apps progresivas (PWA), así como los distintos tipos de aplicaciones web que podemos encontrar.
Todo parece indicar que las web apps seguirán con nosotros durante mucho tiempo y conforme la avance la tecnología, las posibilidades de las aplicaciones online será cada vez mayores.
Incluso Microsoft ofrece una versión completa de su sistema operativo Windows desde una web app...
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